jueves, 27 de octubre de 2016

La tarde de surf en la querida Buceo.

         El mar estaba furioso. Todo aquel que paso cerca de la costa se pudo servir del espectáculo que el mar este jueves 27 de Octubre nos brindo. Olas grandes, chocolatosas (acá en la ciudad), bañando todo auto, comiendo toda arena, hundiendo muelles, llegando a todo lugar posible que pudiera llegar.

         Para quienes no lo sabían, un fenómeno climatologico particular genero todo esto. Dos huracanes de categoría 4 y 5 golpearon el norte del océano generando olas que llegaron a variadas partes del mundo, incluyendo nuestro país, Uruguay. Un articulo que esta circulando por las redes puede informarlos mejor (clic acá).

         Y como dice este artículo: "Las condiciones serán favorables para la mayor parte de los spots que miren hacia el sur, aunque aquellos que miran al Este tendrán chances de ver buenas olas -de todos modos, el resguardo de los vientos podría ser provechoso-.", y lo fue.

         Todas las playas de Montevideo estaban explotando en rabia, tirando agua por encima de los autos, llamando la atención de las personas que sorprendidas por el poder de la naturaleza se arrimaban a sacarle fotos a sus playitas siendo bombardeadas.

         Afortunadamente, la querida Buceo fue uno de esos privilegiados spots. La playa quedo resguardada del viento que soplaba desde el SO, y las olas rompieron desde la punta del museo oceanografico a lo largo de toda la playa. 

         A medida que avanzaba la tarde iban cayendo fisuras, con una sonrisa enorme dibujada en sus caras de sorpresa y asombro; se ponían el traje y desenfundaban sus tablas a toda velocidad para no perderse del espectáculo y conseguir ESA ola en la inesperada playa Buceo, que inusualmente nos regala días como estos.



(Algunas fotos fueron tomadas con el celular de Fede, y otras por Tomas Correa Aldrighi que afortunadamente estaba ahí con su cámara para registrar el momento).

         Yo tuve la suerte de compartir esta tarde junto a mis queridos compañeros del mar, Joaco y Nico. Fede (y el Pasto mas tarde) nos hizo el aguante desde afuera mientras gozábamos de las olas en el barrio, observando cada movimiento que hacíamos y sintiendo la alegría que nos estallaba después de hacer lo que mas nos gusta.

         Este fue un video que me grabo el Pasto, mi amigo, en la última olita que me tome en el día: 


         Sin dudas que este día quedo grabado a fuego en nuestras memorias, las nuestras y las de todos los que estuvimos allí. 

         Las caras de emoción de quienes entraban al agua en un salto, las personas desde sus autos que frenaron a ver a los locos jugueteando con sus olas, las sonrisas de mis amigos de felicidad, la tarde que se iba yendo y las luces de la ciudad que se iban prendiendo; el museo iluminándose. 

         Sinceramente deseamos que se vuelva a repetir esta oportunidad que nos hizo gozar tanto de una manera insólita en Montevideo, casi como un día ''soñado'' en la playa de abajo de casa. 

martes, 25 de octubre de 2016

Deslizando marTes

           Posiblemente sea uno de los días más indiferentes de la semana; queda casi en el medio del palo del lunes y el recuerdo de un buen fin de semana. Pero ya encarrerados para lo que viene, juntando ganas y poniendo la cabeza en la próxima oportunidad de escape.

           Hoy es uno de esos días que me encantaría estar sentado en algún vehículo, tomando mate y comiendo bizcochos (si se puede dar el gusto), junto a buena compañía, escuchando buena música que acompañe este tipo de momentos, que al ritmo de la ansiedad y la paz te trastocan; en búsqueda de nuevas vivencias.



           No veo la hora de estar ahí. De aventurarme y continuar enriqueciendo mi experiencia, mi vida.  De momento solo queda recordar y llevar la semana de la mejor manera posible para que todo siga bien.

¡Les deseo una buena semana!

jueves, 20 de octubre de 2016

jueves, 13 de octubre de 2016

Esa tarde en El Sanfra...

               Si alguna vez pasaste por Piriapolis, especialmente ´´El Sanfra´´, sabes que es un lugar mágico que suele regalar momentos únicos, con sus amaneceres y atardeceres pintados de colores que despiertan sentimientos, acompañados de los aromas del mar y los sonidos de la tranquilidad; con su paisaje pintoresco bien de balneario.
               El pasado domingo 9 de octubre fue uno de esos días, especial en todo sentido. Por motivos personales tuve la suerte de tener una escapadita al lugar en el que viví mis primeros veranos como niño y adolescente, donde crecí en el surfing y tantas memorias me dio.
             Desafortunadamente, ese día no fui preparado como para tocar agua; todavía no encuentro excusas para mi falta de preparación. Hecho que lamento con dolor en el alma, y no es por exagerar, pero si alguna vez sentiste este deporte sabes que tocar agua o no, no se toma a la ligera.

Cuando bajé a la playa por primera vez en la tarde me encontré con esta situación:
              Al principio mantuve la calma, pero pasados los minutos corrí desesperado a  casa a buscar una tabla que me permita tener mi dosis de diversión y paz.
En el camino, a paso apresurado y lleno de esperanzas por encontrar algo, imaginaba todo lo que podría hacer al tomar tan solo una ola. Despejarme, sentir el agua, la suave brisa del momento, vivir el atardecer en mi templo, El Sanfra. Era una oportunidad única.
              Lamentablemente mis cosas estaban en Montevideo, y con suma tristeza asumí la bronca. Baje a la playa, y con las ganas en el pecho me senté en la arena a contemplar lo que para mi fue una tarde mágica. 
                Tuve la suerte de que un alma generosa con cámara me la prestase, de modo que pude registrar para ustedes lo que mis ojos experimentaron. Dale play a la música del costadito → → → y pasate estas fotos. ↓

Hasta el próximo mar, ¡buena semana!

jueves, 6 de octubre de 2016

¡Animate!

Les presento algunos datos sobre este deporte para que reflexionen...

Y vos, ¿por que no te sumas? Uno de los ingredientes secretos es la voluntad.

¡Buena semana!