lunes, 28 de noviembre de 2016

Tu tiempo es hoy

Hoy más que antes deberíamos pensar que tanto valor y sentido le damos a cada segundo que vivimos.



Particularmente siento que la vida pisa cada vez más fuerte el acelerador en relación con el tiempo. Tiempo que se me escapa de las manos como arena, que por momentos lo puedo sentir pasar lentamente ante mis ojos y otras a la velocidad de la luz.
          Este hecho me indigna y es por eso que siento necesario remarcar la importancia que tiene tomar conciencia de lo efímero que es el tiempo. Reconociéndolo, automáticamente nos volvemos “poderosos”, tan sólo sabiendo que nosotros somos los que llevamos las riendas de nuestras vidas y somos capaces de hacer lo que nos propongamos en el momento que nos lo dispongamos hacer.

¿Lo pensaste?
         Muchas veces lo tomamos con suma naturalidad, nosotros vivimos y el tiempo pasa. Está ahí, y pasa. Viene y se va, constantemente. ¿Qué influencia tenemos nosotros sobre él? Ninguna. En cambio él sobre nosotros sí. El tiempo avanza siempre en una sola dirección, hacia adelante, lo que hace que hora tras hora, minuto a minuto, segundo a segundo estemos cambiando física y mentalmente. Dejando atrás vida, experiencias, sensaciones, momentos, lugares, personas. Avanzando con tal rapidez que en tan solo tres segundos vivimos el pasado, el presente y el futuro. Y es importante que nos demos cuenta de esta rapidez con la que pasa.
          Muchas veces no razonamos que el tiempo no vuelve, que las oportunidades que se nos cruzan adelante son únicas, quizás algunas podrían volver a aparecer, pero los momentos que suceden en el tiempo son únicos e irrepetibles.

Si será oro…
Siendo niño nunca fui del todo consciente del valor que tenían todos esos momentos que viví; los domingos en familia, las idas para afuera, los viajes familiares, los veranos e inviernos en casa, los fútbol en la plaza con amigos, la escuela. Sé que viví cada segundo plenamente, y que amé y valoré tanto como pude a lo que me rodeaba y me formaba.
          Pero ahora, siendo ya bastante grande en comparación a esos tiempos que hoy parecen estar en un lugar tan lejano, me doy cuenta que la vida está pasando ahora. Que todo lo que veo y siento es único. Que las personas que me rodean están ahora y mañana podrían no estar, incluso yo.
          Hoy más que nunca me doy cuenta de lo importante que es valorar cada segundo que pasa como si fuera el último. Hacer de cada momento algo memorable, algo que valga la pena recordar, y darle sentido al tiempo que corre. Porque creo que no hay peor pérdida que la pérdida de tiempo, conociendo la relevancia que tiene en nuestras vidas y su incidencia en las mimas.

La realidad
Hoy tenemos la edad que tenemos, mañana tendremos un día más y el día que dejamos atrás no volverá a repetirse, sólo quedará en nuestras memorias aquello que significó algo durante ese lapso de tiempo. Ese lunes que dejamos atrás no será el mismo que el lunes siguiente, y en cada uno viviremos distintas situaciones que irán formando nuestro futuro cercano.
          Nos tocó nacer en esta época, en esta sociedad. Vivir éste año, este día. Respirar el aire que respiramos, sentir lo que sentimos, ver lo que vivimos, crecer rodeado de las personas que conocemos y seguir conociendo eso que desconocemos. Todo esto está pasando ahora, y mañana será distinto. El tiempo es así, cambiante. Y somos privilegiados de existir ahora, de tener la libertad de llevar nuestras vidas en el rumbo que nos propongamos. De eso se trata, vivir plenamente cada momento para ser más fuertes, seguros, felices. Aprovechar cada oportunidad que se nos da de principio a fin, valorando las simplezas de ser quien somos y de estar donde estamos.
          Porque, ¿quién sabe si mañana no estaremos?, ¿te quedarías con lo último que le dijiste a tu familia, amigos?, ¿hiciste eso que más te gusta hacer con la pasión que te genera?, ¿llenaste esos momentos de energía y ganas?.
          Pasar el tiempo porque sí en mi opinión es un desperdicio, no digo que esté mal hacer nada, o que constantemente tengamos que  hacer algo, simplemente valorar todo aquello que nos conforma es de alguna manera sentir y reconocer nuestras vidas.
          Es por eso que los invito a hacer. Y esta considero que es una palabra clave, hacer. Hacer para vivir, para crear momentos, para tener una vida llena de recuerdos y que cada momento que pasa tenga sentido.
          A mí me gusta ir por la calle como si fuese un turista. Imaginándome estar en los ojos de alguien que no conoce todo aquello que a mí me parece normal, cotidiano. Me hace sentir especial, porque todo se vuelve distinto. Observar los detalles de la ciudad y las personas con las que comparto este tiempo presente, de los momentos y las oportunidades que se me cruzan como si lo desconociera todo. Siento que cada momento es especial a su medida, rellenando cada segundo con algo distinto.

¡A vivir!
          El poder está en nuestras manos, en nuestras cabezas. Vivamos este momento con el valor que se merece vivir, con las ganas que podemos poner. Hagamos momentos, compartamos más tiempo con amigos y familiares, llenemos de amor a esas personas que hacen todo por vernos bien. Dejemos nuestra marca, porque el tiempo es hoy, y mañana podría dejar de serlo. Nunca más vamos a tener la edad que tenemos, y vos,  ¿estás haciendo todo lo que te hace bien y aprovechando cada minuto de tu vida sabiendo que es único? El tiempo pasa y no te espera, hagamos.


Santiago Domínguez.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Para tener en cuenta

          En el video van a encontrar algunos consejos prácticos para tener en cuenta a la hora de estar en el agua.



¡Espero que les sea útil!

martes, 8 de noviembre de 2016

¡Resultados de la encuesta!

          Le agradezco fuertemente a todas las personas que se tomaron su tiempo para compartir sus respuestas conmigo. 
          Me han servido mucho para conocer sus experiencias, algunas con humor y sinceridad; todo fue bien recibido.


Les dejo el link para que miren los resultados:


Click acá

martes, 1 de noviembre de 2016

Deslizando marTes 2

          Hoy la lluvia despertó ese lado de mí que cada día gris sale tranquilamente a pasear. Será porque mis ojos se llenan con los matices oscuros del cielo que suplantan el enorme celeste de esos días lindos que hace desear, o la lluvia que recorta las posibilidades de estar en un pasto mirando el mar en compañía. No se, pero me sale.



          Estamos a 1ero de Noviembre y supuestamente estamos en primavera. Digo supuestamente porque venimos bancando la bipolaridad del tiempo que lo único que hace es aumentar la ansiedad del calorcito y días lindos. De respirar aire fresco y cálido. El olor a pasto cortado. Ver los colores de las flores y plantas que felizmente renacen y crecen al sol. La gente que empieza a verse feliz complementa al ambiente con su energía haciéndola vibrar y esparcir entre todos. Todo toma color y se vuelve más alegre. Tardes de primavera.



          Pero bueno, acá estamos. Que un día salgo de bermuda y remera. Que un día salgo de pantalón y campera. Que un día salgo con el paraguas. Que un día voy para todos lados y que un día me quedo en mi casa. Pensando. Deseando que se vayan las tormentas que vienen castigando a todos; cada vez más intensas y graves.

          Hay que saber llevar también estos días, cada uno tendrá su tradición. Me genera duda cual será la suya. Unas tortafritas caseras, bizcochitos calientes, un mate, las pelis, los amigos, conversaciones profundas y emotivas... o simplemente modo planta y aguante hasta que pase. 

          Sea lo que sea que hagan espero que tengan un buen día y comienzo de mes, el penúltimo mes del año. Y espero que traiga alegrías y memorias para todos. 

¡Saludos!